LAS Y LOS MINÚSCULES acompaña la evolución de una lucha cívica en Nicaragua, iniciada por el movimiento campesino en 2013 ante el anuncio del proyecto de construcción del Gran Canal Interoceánico, un proyecto faraónico que partiría el país por la mitad. El canal comenzaría por el océano Pacífico pasando por el Gran Lago al pie del volcán activo, continuando por tierras cultivadas y por bosques hasta desembocar por el océano Atlántico. Esta ruta no es sólo una línea dibujada en un mapa, es un agujero abierto al borde del cual todo el mundo se mantiene en suspenso. Se ha convertido en un símbolo y en el lugar de aparición de un conjunto de fuerzas, humanas y no humanas, que han entrado en resistencia.
Otros fuegos arden en el país, y la lucha crece como reacción a los múltiples abusos del poder. Se alzan las voces hasta ahora silenciadas y convergen los distintos movimientos sociales: el movimiento campesino, el movimiento estudiantil, los ecologistas y el movimiento LGBTQ. En abril de 2018, estalla la insurrección. Las autoridades apodaron a aquellos y a aquellas que habían entrado en la lucha como "los minúsculos". Juntos y juntas, exigen libertad de expresión, justicia social y una verdadera democracia inclusiva. La represión es extremadamente violenta.
LAS Y LOS MINÚSCULES es una película anclada en este territorio de lagos, bosques y volcanes. Cerca de los protagonistas de esta revuelta, anticipa su estallido y los acompaña al exilio, principalmente a través de las voces de ELBA, directora de una escuela rural y activista medioambiental; DOÑA CHICA, del movimiento campesino anticanal; GABY, del movimiento estudiantil; ELYLA, performer activista queer; GIOCONDA, ex guerrillera sandinista y poeta. Asimismo, al margen de la actualidad se cuestiona: ¿dónde empieza la lucha? ¿cómo se une la gente? ¿qué hace la resistencia?